La película El show de Truman nos muestra un reality show elevado a la enésima potencia: la vida de un inocente ser humano como supremo objeto de consumo. ¿Se trata de una parodia extrema del mundo real o de un reflejo fiel del mismo? Pobre Truman, sin darse cuenta de que toda su vida está al servicio de las marcas patrocinadoras... ¡Eh, un momento! ¿Pobre Truman? En este artículo llegamos a la (no tan) sorprendente conclusión de que... todos somos Truman.
Sigue leyendo.
| |
Desde que Un paseo aleatorio por Wall Street nos informara de que un mono lanzando dardos contra la página de cotizaciones es capaz de obtener más rentabilidad que los propios analistas de Bolsa, estos denostados profesionales buscan hasta debajo de las piedras cualquier cosa que ayude a explicar o anticipar los vaivenes de los mercados. La Universidad de Rochester nos sugiere fijarnos en las manchas del Sol y la posición de Venus. Sigue leyendo. |
|