Otras voces, otros ámbitos: La economía y la sociedad en un mundo líquido, Zygmunt Bauman
Por Victoria González Quintana
Esta vez recomendamos a nuestros lectores revisitar el pensamiento de Zygmunt Bauman, sociólogo polaco que constituye uno de los más sugerentes ejemplos de lucidez y compromiso de nuestro tiempo. Bauman ha estado recientemente en Madrid para pronunciar una conferencia sobre "economía y sociedad en un mundo líquido", de la que ofrecemos a continuación una breve reseña.
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- Sutil, provocador y con una profundidad de análisis poco común, a sus 89 años Bauman analizó la desigualdad como elemento distorsionador del bienestar social. ¿Cómo de desigual es el mundo? ¿Cuáles son las consecuencias de esa desigualdad? y ¿Por qué la soportamos? fueron las tres preguntas que dieron pie a su intervención. Es difícil resumir una aportación tan rica en un breve espacio editorial, de modo que vamos a esbozar algunas de las cuestiones que, a su paso por Madrid, han quedado en el aire. Y ya el lector decidirá si quiere profundizar en su análisis revisando la extensa obra del autor.
- Para Bauman es preciso encontrar una combinación equilibrada entre dos conceptos fundamentales como son la libertad y el sentimiento de seguridad. De su combinación surge el bienestar y el uno sin el otro puede resultar en un infierno. Vivimos tiempos de mayor libertad que antaño, pero el sentimiento de seguridad está continuamente amenazado.
- La felicidad surge del esfuerzo productivo, no del consumo. Las tiendas de hoy son las farmacias de antaño, y se utilizan para mitigar dolencias y carencias. Deberíamos conducir a la sociedad a gastar más tiempo y menos dinero, y a repensar el concepto tiempo en función del valor que tiene para cada uno de nosotros.
- Se ha producido un divorcio evidente entre el poder y la política. El poder entendido como la "capacidad de hacer" cosas y la política definida como la "capacidad de decidir" ya no se complementan como antes. La pregunta fundamental ante la que nos encontramos hoy no es únicamente ¿qué debe hacerse? sino ¿quién debe hacerlo? y la respuesta no es en ningún caso sencilla. Parece que si llegamos a saber qué hacer el problema está resuelto y no es así, pues todavía no sabemos quién debe hacerlo. Los estados nacionales servían para un mundo dividido en territorios diferenciados pero ahora el territorio es global y está interconectado. De ahí la dificultad de saber quién puede modificar la realidad. La respuesta ha de pasar por integrar poder y política en una nueva combinación.
- Una de las grandes transformaciones de nuestro tiempo ha sido el cambio en la morfología de las relaciones, en las que el mundo on-line está cobrando un protagonismo sorprendente. Pero el mundo on-line tiene reglas muy distintas al mundo off-line y tiempos también muy distintos, pues ninguna relación se crea ni se extingue en un clic. Esta situación exige reconsiderar la diferente naturaleza de cada relación y el tiempo que a ellas dedicamos.
- Bauman puso fin a su intervención señalando que lo más complejo del momento en el que nos encontramos es precisamente la forma en la que debemos aproximarnos a la pregunta. ¿Quién debe asumir la responsabilidad en este mundo de continuo intercambio y en el que no existen instrumentos políticos capaces de controlar el estado de flujo constante? La esencia de la cuestión es cómo formularnos la pregunta. Y todavía no hemos encontrado la respuesta.
Cualquier libro de Zygmunt Bauman es una invitación a la reflexión individual. Y su particular mirada, un viaje introspectivo y de amplio espectro a lo largo de casi un siglo. Un autor convencido de la enorme capacidad de ser humano para modificar su destino.
Victoria González Quintana
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